Me pone nostálgica el que solo haya estado ahí por un par de días, me pongo muy alegre al recordarlo y a vivirlo nuevamente, verdaderamente algo pasó en las noches tan oscuras de diversión, Brugal, chelas y sonrisas. La mesa que mas aplaudió se llevo el gran premio de la noche pero nadie supo cual fue el premio excepto el lugar.
Las primeras 2 corrieron lentamente luego las otra mil y una corrieron un poquito más que rápido. Me sonrío, me estremezco y pienso no en el lugar sino en los momentos que como estrellas fugaces en una noche de primavera a la luz de la luna pasaron, brillaron y luego se fueron; mas si embargo te quedas mirando a ver si la vez de nuevo.
Entonces aparecen las obligaciones e intereses de por medio que dan fin a lo que fue...
Ahora solo quedan recuerdos de lo que fue una gran semana en SAMANA.
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